martes, 27 de mayo de 2008

tres autores

Hay autores con los que nunca sé a que carta quedarme, ya que me repelen y me atraen a partes iguales.
Tres ejemplos de esto serían:

- ALAN MOORE: Seguramente el guionista de cómics más reconocido del mundo. Cuando me hablaron el argumento de " La liga de los hombres extraordinarios" no me lo podía creer. Desde pequeño me encanta la literatura fantástica que se hizo en el siglo XIX: Verne, H. G Wells, Stevenson, Brank Stoker ( aunque es posterior) etc... pues este cómic habla de una iniciativa del gobierno británico en la que reclutan a los protagonistas de muchas de estas novelas ( reales dentro de la lógica de la historia) para hacer una especie de liga o grupo de agentes. Son el capitán Nemo, Dr jekyll, Mina ( la novia de Drácula), el hombre invisible y Quartermain ( en la peli añadieron a Tom Sawer y la Dorian Gray, de manera poco afortunada creo yo). El caso es que rápidamente me fui a comprar el cómic y me encantó, aunque me quedó un regusto amargo y es que la historia estaba llena de una violencia muy desagradable, por ejemplo, Nemo disparaba contra dos árabes un arpón con el que los atravesaba... este tipo de cosas están en toda la obra de este autor, ya no digamos en " From Hell", obra que trata de la vida de Jack el Destripador y es sórdida hasta más no poder, aunque también hay que tener en cuenta que la época de la industrialización y el barrio de Whitechapel fueron, como dice Moore, las más terribles de la historia de la humanidad. Lo malo, para mi, no es que Moore retrate esta realidad, si no que lo que molesta es que se recrea en ella, lo que me parece sumamente desagradable.
- FRAN MILLER: También un guionista y dibujando muy conocido. Hace poco Alex de la Iglesia lo definía como un " fascista enloquecido". Sin llegar a tanto, sí es conocido que Miller es una persona bastante reaccionaria, que apoya a Bush y que cree que Harry el sucio es un gran personaje.
A todos nos encantó "300", que es un cómic muy recomendable y preciosamente editado, pero no hay que olvidar que habla de una sociedad, los espartanos, que practicaban la eugenesis, es decir, si un bebé nacía con algún defecto lo despeñaban o que empalaban a sus enemigos...
" Sin City" tampoco se quedar corto con respecto a la violencia, sin embargo, narrativamente no se puede hacer mejor. Recuerdo en una ocasión que me había quedado a dormir en casa de una amiga y, por alguna razón, el día siguiente, sábado, tenía que estar en Terrasa a las 9h. Me levanté casi sin haber dormido y de mal humor y, mientras esperaba el tren, saqué uno de los volúmenes de " Sin City" ( creo recordar que era " Valores de Familia"), me puse a leerlo y no podía parar. Casi no deseaba que no llegara el tren para poder acabarlo. Si esto pasa en un tren a las 8 de la mañana, imáginaos lo que enganchará en casa tumbado con una coca-cola.
- TARANTINO: En una ocasión fui a un maratón de " Kill Bill". Me pareció una peli echa con un ritmo tremendo, súper dinámica y que remitía a un género por el que siento debilidad: el espaguetti-western. Salí encantado, aunque al mismo tiempo sentía una especie de vacío porque, al fin y al cabo, es una peli que habla de unos asesinos que se matan los unos a los otros. No es algo que resulte muy inspirador.
Sin embargo, esta especie de incomodidad hace que estas obras sigan vivas y que tengas la inquietud de volver a ellas una y otra vez.
Un ejemplo de los contrario sería la película de Jean- Pierre Jeunet " Amelie". La primera vez que vi esta peli salí del cine encantado: era muy tierna, visualmente riquísima y contaba una historia preciosa, de como Amelie conspiraba para que la gente fuera más feliz. Sin embargo, cuando intenté recuperarla en dvd me encontré con que me aburría muchísimo volver a verla. Y es que es una peli que asumes, que te identificas con ella y, de alguna manera, incorporas sin problemas. Lo que hace que la peli muera después de verla una vez.
Aquí os pongo unas fotos de estos tres individuos. La verdad que tendrán mucho talento, pero yo soy mucho más guapo que, al fin y al cabo, es lo importante, verdad.